Ser amable es un método poderoso para hacer de nuestras escuelas y comunidades lugares más seguros y felices para todos. Pero ¿qué tal si, en lugar de amabilidad, ves violencia en la escuela o te enteras de que alguien que conoces está sufriendo a causa de la violencia?
¿Intervienes?
¿Pides ayuda?
¿Das la espalda y corres?
Muchos de nosotros tenemos el deseo de ayudar cuando vemos a alguien en problemas. Pero saber qué hacer cuando descubres que alguien es víctima de la violencia no siempre es sencillo. Aquí te damos unos consejos que pueden ayudarte a actuar:
CONSEJOS PARA REPORTAR CUALQUIER ACTO DE VIOLENCIA
1. Averigua el proceso que hay en tu escuela para denunciar estos casos
Una vez que conozcas el proceso oficial para denunciar la violencia en tu escuela, sabrás de inmediato qué se debe hacer si algo sucede. Si no existe ningún proceso, o si crees que podría mejorarse, organízate con otros estudiantes para involucrar a la facultad de la escuela. También es útil saber si hay otros recursos disponibles, como por ejemplo un psicólogo de la escuela o un maestro de confianza.
2. Presta atención
Si notas que un amigo o compañero de clase se comporta de manera extraña y te preocupa que pueda estar sufriendo debido a la violencia, intenta hablar con él. Sé amable. Dile a tu amigo o compañero que has tenido la impresión de verlo pasar por tiempos difíciles y que, sea cual sea la razón, existen recursos y personas disponibles para ayudarlo. Si se muestra indeciso a la hora de contarte lo que sucede, no lo presiones: aconséjale mejor que hable con un adulto de confianza o llame a alguna línea de ayuda. En muchos países hay líneas de ayuda dedicadas a ayudar a niños y jóvenes que sufren casos de violencia. Puedes verificar si hay una en tu país aquí.

3. Piénsalo dos veces antes de intervenir
Dependiendo del contexto, si intervienes directamente en un acto de violencia podrías ponerte en una situación de peligro, o poner en mayor riesgo a las personas involucradas. Si ves que alguien está siendo agredido físicamente y se encuentra en serio peligro, pide ayuda a un adulto de inmediato. En algunos casos podría ser necesario llamar a las autoridades.
4. No esperes
Si estás familiarizado con el proceso de denuncia que hay en tu escuela y sufres o eres testigo de la violencia, denúnciala enseguida. Cuanto más esperes, más empeorará la situación. Si te preocupa el anonimato en el proceso de denuncia, estudia la posibilidad de escribir una nota y dejarla en un lugar donde algún maestro de confianza o la facultad de la escuela la encuentren. Si no hay un proceso de denuncia establecido, habla con un adulto de confianza que puede aconsejarte qué hacer.
¿Y si alguien tiene miedo de denunciar casos de violencia?
Si un amigo o compañero de escuela es víctima de la violencia y te dice que no quiere denunciarla, habla con un adulto de confianza y pídele su consejo para saber qué hacer. En algunos países, de acuerdo con la ley, debes denunciar ciertos tipos de violencia a las autoridades.
5. Termina con la violencia antes de que empiece
Existen varias maneras para convertirte en un campeón en favor de que las escuelas sean más seguras. Lee el Manifiesto de la Juventud #ENDviolence para inspirarte y consulta estas ideas de la Lección Más Grande del Mundo para marcar la diferencia.
Juntos, podemos acabar con la violencia en las escuelas.
