Deber del gobierno y derecho de los ciudadanos: el cuidado ambiental y el uso energías renovables ante la extracción de combustibles fósiles

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Pilcopata, Parque Nacional del Manu

Si tenemos en cuenta que un ecosistema se ve afectado por un cuadro se recupera en un mínimo de 10 a 20 años, las cifras se encuentran en la actualidad. Al momento de utilizar productos a base de petróleo. Por lo tanto, ¿cómo volverá a estar presente? ¿Cómo volver a pedir tus próximas compras? Creo que nos es muy difícil percibir el sinónimo de maneras en que terminamos contribuyendo indirectamente a este ciclo.

Este es tan solo un simple ejemplo de que no podemos culpar a las empresas involucradas en la lluvia a los derrames de petróleo enumerados en un principio, sino a la misma manera, terminamos siendo cómplices indirectos de que cosas como estas sigan ocurriendo.

“Desde el 2011, múltiples han sido los derrames acontecidos en el río Corrientes, pudiendo mencionar: derrame acontecido en 2011 en Trompeteros de 150 barriles; y dos derrames en este mismo lote en 2014 de unos 140 y 93 barriles. El derrame de Cuninico, también en este lote, llegó a unos 2,000 barriles” - Enviromental Health News, 2014.

Las siguientes imágenes han sido capturadas por fotógrafos trujillanos, y plasman algunos de los ecosistemas en el Perú que no se encuentran exentos de sufrir cambios como consecuencia de la contaminación que genera la extracción y el uso de combustibles fósiles, además de otros factores contaminantes a los que se encuentran expuestos.

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Rio Huallaga, San Martín
Rio Huallaga, San Martín
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Pilcopata, Parque Nacional del Manu
Pilcopata, Parque Nacional del Manu

Y en las siguientes imágenes, hay una clara evidencia de las consecuencias sociales y ambientales que pueden llegar a causar los derrames de petróleo en las comunidades afectadas.

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Derrames de petroleo
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Consecuencias de los derrames de petroleo
Castinaldo Nuñez, recoge bolsas abandonadas con petróleo en su interior en la quebrada Sasha Caño, que fue afectada en 2016 por el vertido de petróleo procedente del oleoducto de Petroperú en la amazonia peruana.
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Derrame de petroleo

¿Reducir el consumo de productos que utilizan combustibles fósiles en su ciclo de fabricación es la única alternativa para tomar acción frente a las consecuencias del cambio climático?

Reducir el consumo de este tipo de productos no es el único canal que tenemos para promover la mitigación de los efectos del cambio climático, es necesario que como ciudadanos responsables, alcemos nuestra voz para exigir que el Gobierno adopte medidas que nos faciliten tener un consumo energético y productivo responsable, pero es indispensable que estas medidas no solo queden plasmadas en documentos o decretos de ley, sino que existan proyectos específicos para lograr cada uno de los objetivos trazados.

Un claro ejemplo, es el “Decreto Legislativo de promoción de la inversión para la generación de electricidad con el uso de energías renovables”, promulgado hace 10 años, norma que estableció un régimen de promoción para el aprovechamiento de los Recursos Energéticos Renovables (“RER”), y según un artículo publicado por Alvaro Klauer D’Acunha, abogado de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, se determinó no haber logrado el porcentaje objetivo de 5% establecido en la participación de los RER en la matriz energética, pues solo se logró una participación del 3,5%.

¿Qué soluciones existen para el Perú actualmente?

A pesar de que las estadísticas no sean del todo favorables, aparece una luz con la llegada de la empresa española Grenergy, que según información brindada por el diario El Comercio, estaría llevando a cabo cinco proyectos de energía renovable no convencional, operando la primera planta de energía eólica en Cajamarca (coincidentemente, también la primera en la sierra peruana) para fines del 2019.

De llevar a cabo este proyecto de manera favorable, podría ser el comienzo para trazar metas más altas y alcanzables en cuento a la futura participación de los RER en la matriz energética. De esta manera, el Gobierno llegue a promover proyectos propios y dejar de depender de las inversiones extranjeras.

Los marcos referentes internacionales

Está el ejemplo de la Unión Europea, que aprobó en el último Parlamento del martes 13 de noviembre, los objetivos de energías renovables y de eficiencia energética, obligando a los países a elaborar planes nacionales cada diez años. De esta manera, para el 2030, el 32% del consumo energético de la Unión Europea tendrá que proceder de fuentes renovables

 

¿Cuál es la voz de la juventud ante la problemática de la transición a energías renovables en el país?

El Perú es un país lleno de agentes de cambio que están dispuestos a promover mejoras ante las distintas problemáticas que se vienen evidenciando, ellos son quienes tienen grandes expectativas para llevar a cabo un desarrollo creciente y ambientalmente sostenible, pero cuyas ideas suelen proyectarse a futuro, ya que que la juventud es la voz más aclamada y probablemente la menos escuchada.

El siguiente video, es el testimonio de Diamanda Buré Laban, una estudiante de la carrera de Ingeniería Agroindustrial en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo en Chiclayo, ella es originaria de la provincia de San Ignacio en Cajamarca y nos compartió su experiencia en el uso de energías renovables en su universidad y en la ciudad de Moquegua, y la razón por la cual desea promover lo mismo en su comunidad.

 

La experiencia de Diamanda sirve como ejemplo para promover en más instituciones el uso de paneles solares para facilitar a los alumnos el acceso a una energía limpia y saludable. Y por qué no, continuar el ejemplo de Moquegua, permitiendo que las municipalidades aprovechen el uso de energías renovables y en un futuro no exista limitación para acceder a ello desde la comodidad de nuestros hogares.

Hagamos valer nuestros derechos: los proyectos de energías renovables son un deber por parte del Estado y no un acto de responsabilidad social

Es evidente que los cambios se van dando de manera progresiva, y uno de los primeros escalones a subir es dejar de percibir la promulgación de energías renovables como un acto de “responsabilidad social” y comenzar a exigirlo como un derecho para los ciudadanos y una obligación por parte del Estado, debido a que el crecimiento de los agentes contaminantes en un futuro, tendrá un impacto mucho más nocivo tanto en nuestra salud como en el consumo de agua y alimentos, vulnerando así nuestros derechos básicos.

Por ello, los invito a reflexionar cuánta importancia le damos a las propuestas ambientales de cada uno de los candidatos antes de elegir a las personas que van a representarnos.

Vivimos en una democracia que nos permite hacer escuchar nuestra voz por medio de las personas que ejercen cargos públicos, sin embargo, deberíamos pensar más seguido en lo indispensable que es conocer las medidas que los futuros representantes consideran tomar para la mitigación del cambio climático.

Como consecuencia de nuestra falta de información, son las empresas privadas o externas quienes terminan proponiendo medidas que son vistas como actos de responsabilidad social, cuando en realidad es nuestro derecho vivir en un ambiente sano, cuyo crecimiento económico no llegue a vulnerarlo.

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