"Eres muy joven para preocuparte"-o eso le gustaba recordarme mi madre; tal vez tenga razón, después de todo solo soy una adolescente, y sin embargo no puedo evitar sentir un enorme peso sobre mí a cada paso que doy, al levantarme cada día pensando ¿por qué hago esto?, ¿a dónde me dirijo? y la más importante ¿quién soy ahora?, y ¿en quién me quiero convertir mañana?
Estas preguntas llevan rondando en mi mente por mucho tiempo, tiempo en el que a la par de reír he llorado por no poder encontrar la respuesta que tanto ansío. Busco las señales pero ninguna me conduce a nada concreto mientras que la presión ejercida sobre mi aumente a cada momento, desde mi casa en donde a diario me cuestionan si ya tengo mi rumbo fijo, en la escuela al observar a mis compañeros con un plan a futuro estable e inclusive a mis mejores amigos que ya han presentado sus pruebas y tienen su lugar asegurado en algunas de las más prestigiosas universidades que conozco mientras yo aún me pregunto qué es lo siguiente que haré. Toda mi vida me han dicho por dónde andar y de manera tan repentina me dejan a mi suerte dentro de un mundo donde cada decisión viene acompañada de un sinfín de consecuencias y posibilidades tan demandantes como abrumadoras, por qué lo que escojas será para el resto de su vida, por qué los que estudian eso se mueren de hambre, o por qué de eso no se puede vivir… y me asusta, por qué soy muy joven para tener tantas preocupaciones y sin embargo me la vivo en el estrés que me produce la presión social, donde no se toman mis opiniones en cuenta por mi edad, donde el hecho de mi género suele influir en si soy o no aceptada y por el hecho de que el tiempo se me acaba con cada segundo que pasa, añadiendo cada vez más preocupaciones a una lista infinita que se ha formado sobre mí con el pasar de los meses-o inclusive de los años pues ya le he perdido rastros de su inicio.
Aun así en este momento me siento bien. Suena loco cómo alguien puede sentirse tan nervioso y tan relajado a la vez por diversas situaciones pero es porque siento que al final todo estará bien, porque me di cuenta de que las respuestas que busco no estarán escritas en ningún lugar tangible sino dentro de nosotros mismos-no quiero sonar como uno de esos libros de autoayuda así que perdónenme si lo hago pero todos tienen algo de realidad en ellos- lo único que puedo hacer es reflexionar sobre mi ser, lo que me hace sentir como en estos momentos y que es lo que me haría sentirme así por un tiempo indefinido.
No podemos alterar lo que ya ha sucedido, pero podemos tomar control de las situaciones y acciones que pueden provocar cambios en nuestro futuro para bien, siempre teniendo en cuenta lo que somos y cómo somos, recordando quienes fuimos y teniendo en cuenta quienes queremos ser.
