En términos generales, el cambio climático en el Perú ha sido un constante reto durante la ejecución de todos los gobiernos previos e incluso el actual. Se han propuesto proyectos de extracción de combustibles fósiles con la promesa de mejora social y desarrollo de trabajo, objetivos que terminan inconclusos y muy alejados de su cumplimiento al ser llevados a cabo en escenarios que vulneran las condiciones ambientales y de salud de los pueblos en los que se encuentran afectando negativamente al aspecto social y económico. Ejemplos de esto son los casos de los constantes derrames de petróleo, contaminación de aguas (que terminan siendo consumidas por los pobladores) y degradación de los ecosistemas explotados, consecuencias paralelas que no se tienen en consideración en el análisis y evaluación previa.
Por otro lado, si se continúa viendo sustentabilidad como un área separada, se seguirán planteando propuestas independientes sin que se consideren todas las variables involucradas. Es así como nos encontramos en una fuerte necesidad de trabajar de manera transversal, pues TODAS LAS ÁREAS DEBEN SER SUSTENTABLES.
La siguiente infografía ha sido elaborada con el objetivo de aterrizar sobre las secuelas generales que ha tenido en Perú en todos los panoramas climáticos hasta la fecha, y los pronósticos previstos en un futuro cercano si no se toman medidas de solución y prevención ante ello.
Una vez que se tiene en claro el panorama general del cambio climático en el país, es importante tener en consideración los temas que urgen ser resueltos, como la necesidad que sigue teniendo el Perú de reemplazar los combustibles fósiles por energías renovables. ¿Ya se han llevado proyectos ante esto? La respuesta es sí. Un ejemplo es la promulgación del Decreto Legislativo N° 1002 que impulsa la inversión en Energías Renovables (RER) en el Perú, el cual, según Edwin Zarco, especialista en Environmental Economics de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, viene ocasionando un gasto de dos mil millones de soles de subsidios, monto que seguirá incrementándose en vista de que el estado peruano ha suscrito contratos para este tipo de proyectos por unos 10 a 15 años más.
La principal duda ante esta situación es en qué momento se cometen errores que obstaculizan el desarrollo de objetivos para el bien común, ¿por qué en el Perú se ha tornado habitual que las políticas públicas que se inician con el objetivo de contribuir al desarrollo de la sociedad civil terminen alejándose de los resultados esperados? La respuesta es que, limitarse a solo implementar nuevos proyectos y esperar a que devengan en resultados favorables automáticamente, es como tener la expectativa de que un niño comenzará a correr inmediatamente después de aprender a caminar. Y teniendo como referencia esta metáfora, el Perú seguirá dando tropiezos (no solo en el desarrollo de políticas ambientales sino en cualquier ámbito que involucre el desempeño del gobierno) si es que aún no logra la INTEGRACIÓN DE TODOS LOS SECTORES DE MANERA MULTIDICIPLINARIA.
De lo contrario, al tener un país con tan alto potencial para dejar los combustibles fósiles por energías renovables y sostenibles (como muestra la siguiente infografía) y no estar debidamente preparados antes de promover decretos que incentiven el uso de estas, lo único que se terminará por lograr será un incremento en la inversión pública y la reducción de los beneficios.
Una vez existentes las leyes, normas y proyectos, ¿cómo hacer que la ciudadanía se comprometa?
Es realmente indispensable encontrarse informados sobre las políticas y medidas que el gobierno está tomando ante las innumerables consecuencias de la dependencia actual que tenemos de combustibles fósiles. De hecho, este es nuestro deber como ciudadanos ante nuestro derecho a la protección y mejora del medio ambiente para preservar el entorno propicio para la existencia y desarrollo de la vida humana.
No obstante, el cambio no radica en tan solo conocer nuestros derechos o estar informados sobre las condiciones en que estos son ejercidos, tampoco consiste únicamente en exigir al Estado que las cosas cambien, pues todo lo mencionado es solo el comienzo para llevar a cabo la ACCIÓN. Ya que, como ciudadanos, debemos contribuir en la medida que nos sea posible al cumplimiento de las metas de las leyes, normas y proyectos ya existentes. De esta manera nos encontramos en la obligación de promover hábitos que contribuyan a la mitigación y que al mismo tiempo creen en nuestro entorno una cultura sólida de conciencia ambiental.
Hoy en día hay acceso a tanta información útil en la web y las redes sociales que ya no existen excusas para comenzar a tomar nuestras propias acciones. Espero que las siguientes opciones que decidí compartir les sean de utilidad para pasar de ser lectores a protagonistas del cambio por nuestro planeta.
Es un blog donde podrán encontrar información sobre cómo tornar conscientes y sostenibles tus hábitos diarios de consumo, los cuales a gran escala y en mayor cantidad de tiempo terminan generando fuertes consecuencias para el medio ambiente. En la página de Instagram hay consejos, curiosidades e información importante que les ayudará a promover el cambio desde su hogar. También podrán analizar cómo con el tiempo nos hemos mecanizado a seguir costumbres en nuestro estilo de vida que terminan generando una huella negativa en el planeta.
La iniciativa de Ayudando Abrigando se centra en el reciclaje de botellas plásticas, las cuales son convertidas en frazadas y donadas a afectados por el friaje en Perú. Si te interesa contribuir con botellas plásticas o tener un “tacho solidario” en tu institución, puedes comunicarte directamente a la página.
Es una iniciativa ciudadana creada en Perú que involucra individuos, empresas e instituciones. Busca concientizar a la población acerca de la contaminación plástica, además de empoderar a agentes de cambio a través de limpiezas de playas, ecosistemas acuáticos y humedales, creando conciencia para cambiar hábitos e inspirar con el ejemplo.
