Salud

¿Qué pasa por tu mente? Contribuye a acabar con el estigma que rodea a la salud mental

¡Pedir ayuda es un signo de fortaleza: demuestra conocimiento de uno mismo y valentía para buscar apoyo en los momentos difíciles!

Esta guía de La Juventud Opina te ofrece algunos consejos para ayudar a acabar con el estigma en torno a la salud mental, hablar de la salud mental sin reafirmar los estereotipos y comunicar mejor tus sentimientos a tus amigos y familiares.

INICIAR UNA CONVERSACIÓN SOBRE SALUD MENTAL

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Mental Health illustration by Lily Paez

 

Estar al tanto de lo que ocurre con nuestros seres queridos es una buena manera de animar a alguien a que nos comunique si está pasando por algún problema de salud mental, o de decirle que estamos ahí para escucharle.

Sin embargo, a menudo puede resultar difícil saber qué decir o hacer cuando estás preocupado por alguien cercano o sientes que esa persona puede estar pasando por dificultades o se siente aislada. Puedes empezar por decirle que has pensado en ella. 

Recuerda. Es difícil ayudar a alguien sólo por ti mismo, pero ser un buen amigo es una buena manera de empezar. 

No tengas miedo de hablar con un adulto o un profesional si estás preocupado por tu amigo o ser querido. Prueba con estos temas para iniciar la conversación:

  • “Me pongo en contacto contigo porque has estado en mi mente últimamente y espero que todo vaya bien. Hablemos cuando estés libre, ¡me encantaría ponerme al día contigo!". 
  • “¡Qué año, verdad! ¿Cómo lo llevas? Ha sido un año extraño para mí, eso está claro”.
  • ¿Cómo estás, de verdad? A veces me siento un poco agobiada, ¿te pasa lo mismo?”

Iniciar la conversación ya es un gran primer paso, ¡bien hecho! Unas simples palabras de ánimo pueden ayudar a tus seres queridos a sentirse cómodos y abrir su corazón y pedir ayuda si la necesitan. Una buena manera de hacerlo es recordarles que...

  • Estás ahí para ellos, pase lo que pase, y que les ayudarás de una manera que les resulte cómoda. 
  • La salud mental es tan importante como la salud física: si te torcieras el tobillo o te doliera la cabeza se lo dirías a un ser querido, ¿verdad?
  • Pedir ayuda es una señal de fortaleza. Conseguir el apoyo profesional adecuado y curarse es más fácil cuando lo compartes y puede servirte de apoyo para conseguir la ayuda que necesitas.

CONSEJOS PARA HABLAR/ESCRIBIR SOBRE SALUD MENTAL

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Mental Health illustration by Lily Paez

Los jóvenes de todo el mundo están hablando el estigma que rodea a la salud mental para acabar con él. 

A muchos de nosotros nos apasiona este tema, pero no somos necesariamente expertos o médicos... Entonces, ¿cómo nos aseguramos de hablar de ello de una forma que excluya la desinformación y anime a la gente a pedir ayuda cuando la necesite? 

Hemos elaborado estos consejos para orientar tus conversaciones o tu labor de promoción en torno a la salud mental.
Fuentes de información sobre salud mental
Cuando hables o escribas sobre salud mental, asegúrate de que utilizas fuentes fiables, como las de UNICEF o la Organización Mundial de la Salud (OMS). No toda la información que existe es precisa ni está actualizada.

Si te encuentras con información que te parece útil o que te hace reflexionar, tómate un tiempo para comprobar si se relaciona con el contenido de las fuentes acreditadas y si tiene relación contigo y con tus compañeros.
Libros, programas de televisión, redes sociales y salud mental
La salud mental es un tema que aparece en muchos libros, programas de televisión o cuentas de redes sociales que son populares entre los jóvenes. Sin embargo, aunque pueden servir para concienciar a la gente, a veces no son precisos y, en algunos casos, pueden enviar mensajes confusos.

Si se trata de un libro, un programa de televisión o una cuenta en las redes sociales que trata de la salud mental, hay que pensar de manera crítica y averiguar si describen los temas con precisión (o no) y qué puede faltar.

También puedes utilizarlos para fomentar el debate en torno a los mitos y el estigma que pueden acompañar al discurso en torno a la salud mental.
Compartir experiencias personales y describir lo que vemos en los demás
El lenguaje que utilizamos para hablar de los problemas de salud mental es importante. Hay que asegurarse de que no se utiliza un lenguaje o unos términos estigmatizantes, o la jerga que se suele utilizar para describir a las personas que pueden tener dificultades de salud mental.

Ten también cuidado al utilizar términos médicos como “depresión” o “bipolar”. A menos que tú o alguien que conozcas haya sido diagnosticado por un profesional, debes limitarte a describir los síntomas en lugar de hablar de un diagnóstico específico.

Por ejemplo, es mejor decir "mi amigo está muy ansioso y tiene problemas para dormir" que decir "mi amigo tiene depresión".

Y recuerda que no debes hablar en público de la salud de alguien –incluida su salud mental– a menos que tengas su consentimiento. Si te preocupa que alguien esté en peligro o que pueda hacerse daño a sí mismo o a otros, no dudes en decírselo a un adulto de confianza.

Por último, puedes pensar en añadir una "advertencia de activación" para los contenidos escritos, como los blogs o las redes sociales.

Estas advertencias se utilizan a menudo para avisar a la gente de que el contenido de una publicación trata de un tema delicado que algunas personas pueden encontrar molesto, y que podría ser perjudicial para su bienestar o recordarles momentos difíciles que pueden haber vivido en el pasado.

CÓMO COMUNICAR NUESTROS SENTIMIENTOS

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Mental Health illustration by Lily Paez

Si sentimos emociones incómodas la mayor parte del tiempo o en bastantes ocasiones, lo más saludable que podemos hacer es hablar de lo que sentimos con las personas que queremos.

Hacerlo puede ayudarnos a mantener nuestra salud mental y a recibir apoyo si lo necesitamos. Aquí tienes algunas cosas que puedes probar:

  • Escribir tus sentimientos. Esto puede ayudarte a describir tus sentimientos a otras personas, sobre todo si quieres buscar ayuda. Puede parecer fácil o sencillo, pero prueba con esto "Me siento... en este momento" o "Me siento... cuando...".
  • Presta atención a lo que sientes a lo largo del día en respuesta a diferentes situaciones. ¿Hay situaciones te hacen sentir feliz? ¿Ansioso? ¿Abrumado? Practica cómo le dirías a alguien lo que te pasa por tu mente y lo que necesitas para sentirte mejor.
  • Cuando hables de tus sentimientos, utiliza afirmaciones en forma de "yo", ya que esto te ayuda a apropiarte de lo que sientes y evita que la otra persona se sienta juzgada. Intenta decir "Siento que no se me escucha, ¿puedo tener la oportunidad de decir algo? en lugar de "Nunca me escuchas". O "Me siento frustrado en este momento" en lugar de "¡Eres tan frustrante!”

Si sientes que la conversación no transcurre según lo previsto, tal vez podrías reaccionar de forma impulsiva. Aquí tienes algunas formas constructivas de responder: Aléjate o desconecta, espera a hablar cuando te sientas tranquilo. Respira despacio e intenta explicar lo mejor posible cómo te sientes. 

Cuando las cosas se han vuelto demasiado abrumadoras para manejarlas por ti mismo, o estés preocupado por cómo te sientes, o por otra persona, tu escuela, centro de salud u otros servicios comunitarios pueden ofrecerte un apoyo importante.  

Si no sabes dónde acudir, pregunta a alguien de confianza o busca en Internet el apoyo disponible en tu país. Es muy común necesitar ayuda de vez en cuando, y las personas que pueden apoyarte han visto a muchos otros en tu situación.

OBTENER AYUDA

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Mental Health illustration by Lily Paez

Cuando nos sentimos ansiosos, estresados o preocupados, a veces podemos realizar pequeñas acciones que nos ayuden a superar los momentos difíciles.  

Sin embargo, puede haber momentos en los que los hábitos son difíciles de cambiar, o tomar algunas acciones positivas puede no ser suficiente, y es importante animar a la gente a pedir ayuda. Se puede empezar por hablar con alguien, como un adulto de confianza, o acudir a un médico y pedirle que te oriente sobre las personas con quien debes hablar. 

Hay muchos tipos de apoyo disponibles, y puede ser difícil encontrar la ayuda adecuada por tu cuenta. Aquí puedes encontrar servicios de apoyo de salud mental para adolescentes en América Latina.

Cuando sientas que las cosas te abruman demasiado y si tú o alguien que conoces sufre habitualmente síntomas o sentimientos que están afectando negativamente a su calidad de vida, sus estudios, su trabajo, sus relaciones o su capacidad para cuidar de sí mismo, es importante que pidas ayuda o, en el caso de un amigo, que le animes a buscarla. 

Pedir ayuda es un signo de fortaleza: demuestra autoconciencia y valor para empezar a superar algo difícil y dar el primer paso. Estar sano es un derecho de todos, y esto incluye tanto la salud mental como la física. 


Este contenido fue desarrollado por UNICEF en colaboración con la Fundación Z Zurich. UNICEF no respalda ninguna empresa, producto o servicio.

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