Hoy en día se ha visto que las mujeres reciben cada vez más protección. Por ejemplo, eso bien se demuestra a través de diez resoluciones y más de 80 estados que apoyan ahora la “agenda de mujeres, paz y seguridad”. Existe una amplia investigación, evidencia y orientación práctica y experiencia en términos de cómo mejorar los procesos internacionales humanitarios y de seguridad para garantizar la participación y protección de las mujeres. Hay que concluir que el valor de las mujeres está finalmente destacado. Sin embargo, es imprescindible que nos demos cuenta de que por mucho tiempo el valor de las mujeres fue mal juzgado y se han tenido que hacer cambios en la cultura y la sociedad para progresar y combatir crímenes e injusticias contra las mujeres. Además, no cabe ninguna duda de que todavía existe retos para las mujeres para que se les permita destacar en sus perspectivas por completo.
Desde la implementación de la resolución en 1325, las mujeres han tenido más oportunidades, más seguridad y más protección en los años recientes, pero no fue así antes de 2000, en el año que esta resolución fue por fin estabilizada. Puesto que durante los años 80 y 90, las reglas y regulaciones fueron poco efectivas para asegurar la protección en el caso de leyes internacionales, seguridad global y chauvinismo. A través de la intervención de la coalición de mujeres y la paz y seguridades internacionales, una fuerza había alentado la formación de la Resolución en 2000; un esfuerzo de las mujeres para que el mundo les entienden, y les proteja de la violencia e injusticia que encontrarían.
Antes de 2000, no fue destacada la figura de las mujeres como flanco débil de crimen e injusticia. En varios casos, se han visto a las mujeres como botín de guerras, por ejemplo, como en Bosnia (1992-1995), el abuso sexual y la violación fueron usados como una forma de ataque. La violación de mujeres creaba vergüenza y por eso fue usada como método popular como ‘un arma de guerra’. Con la resolución de 1325 tantos actos deshumanos no se iban a permitir, según la protección que cubre. Sin embargo, a pesar de la situación actual, no podemos ignorar que los crímenes contra mujeres ocurren y dejar sin castigo la que es una parte de nuestra historia. Solo en Bosnia hay sobre 10.000-50.0000 casos de mujeres que han sido víctimas, además de otros casos en varias guerras en otros países también. Esto no hace más que destacar que las mujeres van a requerir protección años después.
Es igualmente necesario para subrayar que las mujeres no solo destacan como víctimas, pero como héroes también. Hace falta reconocer que mujeres son pacificadoras. En la Resolución (2000), la incorporación de la perspectiva de genero había jugado un papel para destacar a las mujeres como iguales en prospectos del ejercicio como militantes. Para alcanzar este punto, había una llamada de acción durante la plataforma de acción en Pekín, que argumentaba lo que se necesita para la progresión de igualdad en temas de género. Por fin las mujeres fueron destacadas y estaba estipulado en papel también. Su contribución fue juzgada como igual. Por lo tanto, aunque las mujeres destacaron que eran capaces de llevar a cabo los roles que cumplían con sus nuevos derechos y fueron trabajadores con gran éxito, metas más grandes fueron establecieron como la agenda para el desarrollo sostenible en 2015. La nueva agenda fue cada vez más ambiciosa dado que solicita la igualdad de género completa antes del 2030.
Con el paso de una década las mujeres se destacan a sí mismas, pueden ser profesoras, estudiantes, granjeras, doctoras, jefas y empresarias. Pero cuándo va el mundo a comprender este hecho por completo, es una pregunta otra. En países en desarrollo con pocas oportunidades para las mujeres, las mujeres subrayan que, si fuera posible obtener igualdad a través de usar sus voces a pesar de la amenaza de violencia, preferían sufrir que quedarse silenciosas. Malla Yousefzai de Pakistán es un ejemplo prominente de Pakistán; con sus riesgos, cambiaba su futuro además del futuro de otras chicas jóvenes del país; se convierte en un héroe real de su país y para mujeres sin oportunidades que creían que el cambio no era posible. Da lástima que haya riesgos en la lucha, pero no los temen las mujeres que piensan al fin en que se haga igualdad.
Aquellas son las cosas que las mujeres combaten para destacarse a sí mismas. Hay desesperanza por que las mujeres habían sido destacadas como víctimas. Por lo contrario, con la nueva década con cada vez más conciencia, y cada vez más mujeres que tienen las ganas para reclamar y desafiarse a sí mismas, el discurso ha cambiado. Sin que demuestren sus habilidades, esto no es posible.
