Vivimos en un mundo rico en culturas, costumbres y tradiciones. ¿No es esta diversidad precisamente lo que hace de nuestro planeta un lugar hermoso?

En su mayoría, las prácticas y normas culturales se relacionan con un lugar y pueblo determinado. Suelen estar estrechamente vinculadas con la historia de lugares específicos. Algunas costumbres culturales son practicadas por grupos muy reducidos de personas. Corren peligro de perderse en el olvido y extinguirse como sucede con las costumbres de algunas poblaciones indígenas. Otras costumbres culturales transcienden el lugar donde se originaron y son reconocidas en todo el planeta. El acceso a internet a nivel global contribuye a este reconocimiento.

Ya sea la música, el cine, el arte, la danza, la comida, la moda o el idioma, los jóvenes están al frente al presentarse cambios en estas áreas. Asimismo, los jóvenes son los responsables de preservar las tradiciones antiguas recibiendo sabiduría cultural de generaciones previas y transmitir esa sabiduría a la siguiente generación.

Crédito de imagen (c) UNICEF/Loulou d’Aki