
¿Cómo convertirse en feminista?
Para escribir estas líneas parto desde la experiencia personal y la vivencia. Desde que tengo memoria, recuerdo que empecé a escuchar frases como: “esos no son juegos de niñas”, “las niñas no se comportan así”, “las niñas deben aprender actividades del hogar”; Durante la adolescencia: “las jovencitas deben darse a respetar”, “ese tipo de ropa no es el adecuado”, “el sueño de toda mujer es casarse y tener hijos”. Crecí con la gran interrogante ¿POR QUÉ? respuestas que hicieran válidas esas enseñanzas, o que por lo menos las justificaran. Pasaron los años y no las obtuve. Llegué a pensar que ser...