Aventuras inciertas
Siempre he sido una persona supersticiosa. Hago un máximo esfuerzo para comer doce uvas mientras pido deseos en año nuevo, no camino debajo de escaleras y cuidado con aquel que ose dejar mi bolsa de mano en el suelo. Me gusta conocer de leyendas urbanas y el lado mítico de cualquier país o región por no mencionar mi pequeña obsesión con cualquier cuento de hadas. Mientras crecía, quería que se me apareciera una bola mágica para saber mi futuro, que algún personaje se presentara diciendo cual sería mi destino o el papel que debía jugar en el mundo. Quería respuestas y podía pasar horas...